
Desde siempre, la mayoria de vendedores de prensa os hemos calificado como nuestro enemigo, nuestro ogro que hemos de derrotar para salir victiorosos, sin darnos cuenta que vuestra derrota es también la nuestra y viceversa.
Quizás, si todos pusiéramos un poco de sentido común en esta relación tan tirante, esperando que llegue una ansiada ley que permita regular de una manera ecuánime y justa "nuestra relación", todo funcionaria mejor para ambas partes.
Vosotras habéis convertido esta relación en una demostración de fuerza y poder dominante, y os equivocáis, porque ahogándonos con las cartillas, con los portes, con el reparto indiscriminado, con las faltas de material, con las devoluciones y un largo etc.... también os ahogais vosotras.
Nosotros lanzamos nuestras iras sobre vosotras por lo que consideramos abusos, y tambien nos equivocamos, ya que solo sabemos quejarnos y no nos damos cuenta que nosotros tambien tenemos gran parte de culpa por ser un sector desunido y donde priman muchos intereses antes que defender nuestros própios derechos.
Lo cierto es que lo nuestro es una relación "odio-amor" de la cual salimos perdiendo los dos. Ahora perdemos mucho más nosotros, porque teneis la sarten por el mango, pero el mundo da muchas vueltas, y lo que hoy es negro para nosotros, mañana lo puede ser para vosotras.
Afortunadamente, poco a poco estamos consiguiendo más ingresos atípicos y por tanto los ingresos por venta directa ya no suman el 100% de los ingresos totales. Cada vez este porcentaje se va reduciendo y nos da más libertad de movimientos y vuestra presión cada vez va a ser menor.
El mundo gira, y quizás, sólo quizás, el futuro de los quioscos pase por reconvertir su función dentro de las ciudades y ganarnos la vida con otros productos o servicios, pasando a un segundo plano la venta de prensa y/o revistas. Y si esto llega os lo habréis ganado a pulso, por no saber donde esta el límite entre "comerciar" y "abusar".
Aún estamos todos a tiempo, sólo hace falta un poco de voluntad por ambas partes.
Nuestro futuro es también el vuestro. No lo olvidéis.